Los cumpleaños van y vienen, las personas inolvidables quedan en el corazón para siempre.
Los buenos tiempos y los amigos locos construyen los momentos más increíbles.
Con el tiempo te das cuenta de que en realidad lo mejor no era el futuro, sino el momento que estabas viviendo en ese instante.
La gota de agua perfora la roca, no por su fuerza sino por su constancia.